Por Nicolás Besimenko
La presidenta Cristina Fernández anunció que los desocupados y trabajadores que no están registrados en la economía formal recibirán una asignación mensual de 180 pesos por cada uno de sus hijos menores de 18 años, en un intento de neutralizar las críticas de la oposición por la falta de políticas contra la pobreza.
La Presidenta firmó minutos antes de la presentación oficial, organizada de apuro en menos de 24 horas, el decreto 1602, con carácter de urgencia, para evitar que la discusión sobre los planes para paliar la pobreza en el Congreso derive en duros cuestionamientos al Gobierno.
Ante el inesperado anuncio, la oposición reaccionó con críticas: la mayoría de los bloques políticos del Congreso se mostraron de acuerdo con la idea de dar un auxilio a los hijos (como habían reclamado), pero cuestionaron que se hubiera hecho por decreto y que no se hubiera extendido el beneficio a todos los hijos, para evitar así las "prácticas clientelares". De todos modos, varios dirigentes, como Elisa Carrió (Coalición Cívica), resaltaron que la Presidenta había hecho el anuncio motivada por la presión de las otras fuerzas políticas.
El acto se desarrollo en la Casa Rosada y contó con la presencia de gobernadores, legisladores y organizaciones sociales aliadas al kirchnerismo. La Jefa de estado afirmó que "esto constituye un paliativo para aquellos sectores que todavía no tienen la posibilidad de un trabajo decente". Si bien es una ayuda extra para los trabajadores de la economía informal, advirtió que "de ninguna manera esto será el fin de la pobreza".
El subsidio, que el Gobierno presentó como una "asignación universal para la protección social", llegará a unos 6 millones de chicos y demandará 9965 millones de pesos que aportará la Anses, organismo que, además, tendrá a cargo su instrumentación.
La asignación la cobrarán los padres o tutores, que deberán acreditar la asistencia de los menores de 18 años a la escuela y cumplir con la obligatoriedad de los controles sanitarios. Sólo cubrirá hasta cinco hijos dentro de un grupo familiar.
La Anses dispondrá de un sistema bancarizado que le otorgará al beneficiario todos los meses, desde el 1° de noviembre, 144 pesos, lo que representa el 80% del total del aporte.
El restante 20% será depositado por el organismo en una caja de ahorro en el Banco Nación, que se creará para quienes reciban la ayuda. Esa suma se podrá retirar sólo una vez al año, siempre que el padre pueda acreditar que sus hijos cumplieron el año lectivo anterior. Serán 432 pesos en total, que quedarán retenidos por el Estado de manera transitoria.
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